martes, julio 31, 2012

Sonreír al fin...




Vuelvo a verme y al verme sólo puedo sonreír, sonrío y veo que vuelvo a ser feliz como sólo en sueños lo fui...

De una patada a la puerta y un dolor punzante como consecuencia, me vi salir de ahí, más encadenada que libre, pero libre al fin, sin conciencia del futuro pero sin temor, aún, sin temor de mí... nunca nadie supo hacia donde huí, sólo mis rodillas duelen la historia de las caídas y sólo mis pies y manos saben cuanto costo levantarse y seguir...

Trate de callar las voces de los que me señalaban, quise dejar en claro todas mis razones, pero la gente no escucha porque a la gente no le interesa cuantas fuerzas entregaste ni cuantas lágrimas derramaste... y cuando todo se aclara para tus adentros, sabes que sólo importa lo que en tu alma silenciosa en ecos infinitos ya retumban...

Luego el corazón late mostrándote el camino, lo sé y por eso se los escribo, no sé bien cual dios es cierto, pero me pidió a gritos que luchara y en la lucha gané aunque lo que no sé, es cuando tal lucha terminaré, tal vez porque no hay fin, tal vez porque después de cruzar la meta lo mejor fue la competencia...


Tal fácil que era llegar aquí, pero lo quise difícil para que valga más ahora éste, mi sonreír... sonreír gracias a ti...


Soy Maggy

sábado, julio 14, 2012

Mi libélula...

Desde el misticismo que envuelve a las libélulas...

Ella ni en cuenta de en que momento confundió su mundo real con el cuento que en su mente tejía, ella lastimada ya no sangraba, ella perdida ya no lloraba, ella no estaba pero aún respiraba... ahora siempre sonreía y se montaba en tremendas carcajadas por las razones que sólo ella entendía, con una mirada privada de la "verdadera" vista, con la cabeza llena de alboroto y algarabía, ya nunca más a su igual reconocería...

Después de conductas inapropiadas, decían; después de trastornos afectivos que la confundían, más lejos de  las alucinaciones y de los delirios incesantes y sorpresivos... ella con ella misma... coexistía.

Con las ropas desgarradas cuando todo tenía, con la piel sombría que el tiempo no marchitó, con los cabellos sucios que ya no se mecían... pero con la felicidad que sólo ella conocía, se quedó viviendo en la libertad que en tierra firme nunca encontró, tal vez por eso sus alas se sacudía constante y ensayaba en todo momento para elevar los pies del suelo y alzar al fin el vuelo.  Ni la protección de sus padres alcanzó, ni el amor único y puro del que ella cierta un día de verano enamoró, ni las ganas, ni las deudas con sus sueños sin cumplir lograron lo que ya era inevitable... caer al abismo del extravío que su mente maquiló desde el principio de su tiempo en esta vida...


"No sufro, vivo, muy adentro en mis pensamientos pero sin ataduras ni tomentos...  que con dos almas dentro yo ya no podía, que he elegido el encierro para vivir la libertad anhelada aún en contra del tiempo, que lo que diga la gente ya no me reprime, que recuperé la inocencia del que no ha nacido, que seré motivo para despertar conciencias, para mover corazones aunque parezcan piedras..."



Locura, se llama ella... mi libélula.

Soy Maggy 



Para esa madre que perdió a su hija aunque a su lado siguió... por esa hermosa niña que de su mente nunca despertó... te quiero y no te olvido Paulina.